Visitas:1 Autor:Editor del sitio Hora de publicación: 2025-03-19 Origen:Sitio
El envase roll-on, un pilar de los cuidados personales modernos, ha experimentado transformaciones notables desde su creación. Surgido en los años 50 como una alternativa innovadora a las cremas pegajosas y los polvos desordenados, este formato combinó precisión y practicidad. Los primeros diseños se inspiraron en la tecnología de los bolígrafos, utilizando una bola giratoria alojada en frascos de vidrio o plástico. Con los años, los avances en inyección de plástico y materiales sostenibles convirtieron los roll-ons en símbolos de innovación higiénica y sostenibilidad, con Bloopak liderando la redefinición de su futuro.
El primer desodorante roll-on, lanzado por Mum en 1952, revolucionó la higiene personal. Su frasco de vidrio incluía una bola de acero que distribuía el producto suavemente, imitando el mecanismo de los bolígrafos. Sin embargo, los modelos iniciales sufrían fragilidad y fugas. En los años 70, las marcas adoptaron envases de plástico resistente, reduciendo el riesgo de rotura y mejorando su portabilidad. Este cambio marcó el inicio de los roll-ons como un producto de consumo masivo.
En los años 80, el plástico dominó los envases gracias a su ligereza, bajo costo y maleabilidad. El polietileno de alta densidad (HDPE) se convirtió en el material preferido, permitiendo formas ergonómicas y tapas antigoteo. Durante esta época, Bloopak ingresó al mercado como pionera en diseños por moldeo por inyección, mejorando durabilidad y experiencia de usuario. En los años 2000, la demanda de soluciones ecológicas impulsó experimentos con plásticos reciclables y mezclas de resina posconsumo (PCR).
La década de 2010 marcó un giro hacia el empaquetado verde. Las marcas priorizaron producción neutra en carbono, materiales biodegradables y sistemas recargables. Bloopak destacó al lanzar en 2018 el primer envase roll-on 100% PCR, seguido de prototipos en resina compostable en 2021. Hoy, los roll-ons no solo son funcionales, sino también herramientas de branding. Los diseños personalizables de Bloopak permiten integrar logotipos, degradados de color y acabados texturizados, combinando estética y portabilidad compatible con normas TSA.
Ante la demanda de soluciones cero residuos, Bloopak invierte en sistemas de circuito cerrado donde los envases se devuelven, esterilizan y reutilizan. También desarrolla innovaciones como tapas inteligentes con seguimiento de uso y revestimientos antibacterianos. Con su legado de excelencia técnica, Bloopak continúa liderando una era donde sostenibilidad y diseño vanguardista convergen.